Propuesta conjunta presentada por los grupos Coalición por Aranjuez y ACIPA.
La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un plan conjunto entre consejerías para mejorar la atención en las residencias de personas mayores. Este Plan es el más actual y se ha puesto en marcha el pasado 8 de abril, con una acción conjunta de las Consejerías de Sanidad y Familia, Juventud y Asuntos Sociales.
El objetivo de este plan es mejorar la atención en los centros residenciales, así como garantizar la continuidad asistencial homogénea en todos ellos. El principal objetivo, por tanto, se centra en potenciar un modelo basado en las Unidades de Atención a Residencias (UAR), acercando la asistencia sanitaria sin necesidad de que esta se preste en un centro sanitario.
Siendo esto positivo, si se dispone del personal adecuado y suficiente (se asignan 139 profesionales para la Unidad), se debe considerar que la medida se ha dilatado en el tiempo, toda vez que lo ocurrido en la Pandemia requería acciones urgentes e inmediatas para la atención continuada a nuestros mayores. Lo sucedido en las residencias públicas no pueden repetirse jamás, el fallecimiento de 7.291 personas mayores que siendo las más vulnerables no fueron trasladadas a hospitales, por los denominados “protocolos de la vergüenza”. Esta situación que dio pie a hechos que fueron denunciados por el propio consejero de la Comunidad de entonces y que impidió que accedieran a cuidados sanitarios adecuados ante un virus tan agresivo, requerían y requieren, aunque se hayan dilatado, estrategias o planes para la atención sanitaria para las personas usuarias de los centros residenciales.
La Estrategia de Atención a las Personas Mayores 2017-2021 es lo más actual que conocemos, en cuanto a objetivos para nuestros mayores, y contaba con cinco líneas concretas:
Línea Estratégica 1: Promover medidas enfocadas al envejecimiento activo y a la prevención de las situaciones de dependencia.
Línea Estratégica 2: Promover medidas enfocadas a la Atención de Personas Mayores Autónomas en Dificultad Social.
Línea Estratégica 3: Desarrollo del Catálogo de Servicios y Prestaciones para personas en situación de dependencia.
Línea Estratégica 4: Mejorar la Coordinación Socio Sanitaria. Mejorar la Coordinación sociosanitaria en el ámbito de la atención a la Dependencia y al Mayor para conseguir un mejor desarrollo del bienestar social y el desarrollo integral de la persona.
Línea Estratégica 5: Desarrollo de una Organización Integrada, Moderna e Innovadora en la Prestación de Servicios Públicos.
Sin analizar los resultados de esta Estrategia, si podemos llegar a valorar qué ha conseguido sobre la atención a los mayores en Aranjuez en su residencia pública.
La Residencia de Personas Mayores de Aranjuez Santiago Rusiñol no es la primera que comenzó a funcionar en Aranjuez. Según relata el Cronista Oficial, la residencia de ancianos más antigua a cargo de la Diputación de Madrid era la denominada Asilo San Isidro Labrador, inaugurado en 1927. Más adelante, con el inicio de la década de los setenta del siglo XX, la diputación provincial inicia una política de creación y mantenimiento de los centros en distintas localidades de la provincia de Madrid (a los cuáles después se les daría el nombre genérico de Ciudad Social de Ancianos) Unos centros donde las personas mayores pudieran vivir en un ambiente de seguridad y bienestar en las últimas etapas de su vida (ya no asilos)
A finales de esa década, en la Ley de Régimen Local, en su artículo 245, se estableció que entre las obligaciones mínimas de la provincia se encuentra la instalación y sostenimiento de los centros de ancianos. La primera de estas ciudades sociales fue la de Colmenar Viejo, en el kilómetro 13 de la carretera que discurre hacia esta población. Un año después, tras el empeño de, entre otros, el entonces alcalde Antonio Clavet, se iniciaban las obras de construcción de la de Aranjuez. Modelo que seguirían las de Alcalá de Henares y Arganda del Rey, entre otras. El gran edificio de Aranjuez nació bajo diseño de Manuel Ambrós Escanellas (jefe del servicio provincial de arquitectura de la diputación) adjudicándose la construcción a la empresa Laing Ibérica en 1971.
Se levantó sobre un solar de 18.000 metros cuadrados, con más de 35.000 metros construidos y que gozaban de generosas perspectivas abiertas al Jardín del Príncipe, la ciudad de Aranjuez y al paisaje del Real Sitio, rodeada de vegetación y soleamiento. El gran edificio se articuló mediante un trazado en doble peine en base a la disposición de cuatro bloques prismáticos exentos de cuatro plantas sobre un basamento que alojase los servicios comunes residenciales, ampliándose posteriormente con servicios complementarios (enfermería, mortuorio, lavandería, talleres de albañilería, cerrajería y fontanería, almacenes, central térmica y acondicionadores de aire) El 16 de mayo de 1972, el entonces Príncipe de España (posteriormente Rey Juan Carlos I) inauguró el edificio, acompañado del Ministro de Gobernación (Tomás Garicano Goñi), el Presidente de la Diputación Provincial (Carlos González Bueno), el Cardenal Arzobispo de Madrid (Vicente Enrique y Tarancón) el alcalde de Aranjuez Antonio Clavet, Corporación Municipal y otras personalidades locales.
El programa desarrollado contempló 252 apartamentos (24 individuales y el resto dobles, con capacidad para ser triples) y una capacidad máxima de acogida de entre 480 y 600 residentes. Además, se contempló el desarrollo del amplio vestíbulo de recepción, biblioteca, sala de recreo y salón de actos, cinematógrafo, cafeterías, comedores y cocina, peluquería, estanco, despacho de lotería, capilla… entre otros, así como lógicamente la dotación necesaria para el personal trabajador en la misma.
Esta edificación, así como el resto asimilable en cuanto a diseño y estructura en los municipios antes citados, supuso un importante cambio de paradigma sobre los espacios y edificios previos concebidos para la atención de las personas mayores. Desde el punto de vista estructural estos edificios eran capaces de amalgamar tan abigarrado programa de necesidades y servicios, aligerando a su vez la compacidad necesaria en un edificio tan voluminoso (con patios interiores permitiendo vistas y ventilación) así como contando con una espina dorsal de servicios recorriendo todos los cuerpos prismáticos, proporcionando equilibrio estructural y organizativo. Y desde el punto de vista social, el régimen de funcionamiento aportaba un grado de modernidad bastante alto, al permitir a los residentes un alto grado de modernidad permitiéndoles una amplia libertad de movimientos, así como una amplia gama de opciones tanto en sus relaciones con otros residentes, así como con el exterior y gozando de independencia a la hora de decidir su participación en las diversas actividades del centro.
Lógicamente, en años posteriores se fueron implementando mejoras técnicas tanto en funcionamiento como en confort para los residentes, como el de 2000 de eliminación de barreras arquitectónicas bajo proyecto de los arquitectos Lizcano y González (en habitaciones e instalaciones comunes). Según señala el Cronista, la entonces ciudad social de Aranjuez inició su andadura con 186 empleados (0,38 por residentes) y un presupuesto de casi 94 millones de euros solo en concepto de devengos salariales.
Pese a ese celebrado cambio de paradigma respecto a los modelos anteriores no se puede obviar que se trata de una construcción que ya ha superado holgadamente los 50 años. Precisamente por esta circunstancia sus necesidades en buena medida obedecen a la antigüedad de la estructura y requieren de una inversión continuada y homogénea. Los tímidos proyectos de rehabilitación que se han ido poniendo en práctica con los años no han sido programados con continuidad y han hecho que necesidades (como aquellas relativas a la eficiencia energética) no se hayan abordado en su totalidad. Tan solo se han cambiado una parte de los grandes ventanales, estando pendientes la mayor parte de ellos. Además, debemos resaltar como negativo que, a la hora de proyectar acciones de este tipo, no se haya tenido en cuenta (por sus grandes dimensiones) la dificultad para la apertura o el cierre de estos ventanales, o su adaptación para aparatos individuales de aire, si así lo requieren los residentes.
De igual modo, consideramos que las infraestructuras de electricidad, de calefacción o de acondicionamiento de aire, debe estar y proyectarse con los niveles de avance tecnológico, propios del 2024, con los niveles de inteligencia artificial, que hagan que estas instalaciones sean
mucho más eficientes, programadas para facilitar la vida de nuestros mayores y del personal de la residencia.
Otra situación de nuestra Residencia, que requiere una actuación inmediata, es la eliminación de fibrocemento (uralita) propia de las instalaciones con la antigüedad de la Residencia de Aranjuez. Todos sabemos que mientras no haya manipulación de la uralita, en principio no debe haber ningún problema. También que se está procediendo en algunas construcciones a su cubrición con otros materiales para evitar la proyección de las fibras de asbesto a la atmósfera, pero en el caso que nos ocupa ya su mera presencia requiere de actuaciones adecuadas para su manipulación y/o retirada.
No podemos dejar de lado el problema existente en el ámbito urbano que rodea a la propia residencia, dado el precario estado del acerado y pavimento en todo el perímetro del edificio, en especial en los accesos a la histórica Calle de la Reina y Plaza Redonda así como a Plaza del Doctor González Bueno. En 2018 los servicios técnicos municipales ya trabajaron en un proyecto de integración de espacios públicos en el barrio de Moreras (que incluía la renovación de las aceras del entorno de la residencia, la mejora de las conexiones con Reina así como en las zonas bajas de Inasa, Valdemarín junto al acceso de vehículos a la propia residencia. El objetivo es que este plan se financiara con los fondos PIR y FEDER. No obstante, al ser espacios colindantes a otros titularidad de otra administración, sería oportuno a nuestro juicio clarificar las titularidades de todos estos espacios para acometer su arreglo o solicitárselo a la Comunidad, en su caso.
Por tanto, desde esta proposición, ambos grupos proponemos la reflexión sobre algo que debe formar parte de una reivindicación política clara, en referencia a la convivencia en los centros de mayores, y especialmente por los desgraciados acontecimientos vividos en la Residencia de Aranjuez.
Pero quizá, antes de detallar los acontecimientos desgraciados vividos en la Residencia, y de señalar una realidad que consideramos incompatible con estrategias de salud en la Comunidad de Madrid, debemos compartir con el conjunto de la corporación, líneas estratégicas y objetivos de la Comunidad de Madrid, sobre los que debemos solicitar su implementación en nuestra Residencia.
Hay dos estrategias que consideramos reseñables:
- Plan de atención integral a la fragilidad y promoción de la longevidad saludable en personas mayores de la Comunidad de Madrid 2022-2025.
- II Plan de humanización de la asistencia sanitaria 2022-2025.
El primer Plan reseñado, establece líneas estratégicas, relacionadas directamente con la atención sociosanitaria, la sensibilización sobre la longevidad saludable, la promoción de la prevención, la detención y diagnóstico de la fragilidad, la atención integral y, por supuesto, la formación de profesionales y la promoción de la investigación.
El Plan nace con el objetivo de ofrecer una respuesta profesional, coordinada y homogénea a las necesidades de las personas mayores de 65 años de la Comunidad de Madrid, potenciando la autonomía funcional e independencia durante el proceso de envejecimiento y favoreciendo la permanencia en su entorno. Todo ello a partir de la promoción de una asistencia sanitaria especializada y una coordinación sociosanitaria multidisciplinar entre todos los agentes implicados en garantizar una atención integral. Igualmente, se centra en la importancia de la prevención precoz de la fragilidad para evitar que derive en discapacidad.
El segundo Plan, reseñado, se ha dirigido a pacientes, familiares y personas que cuidan, ciudadanos, profesionales y directivos. Alcanza a todos los ámbitos de la asistencia. El Plan responde a la demanda constante de los ciudadanos, de los usuarios del sistema sanitario y también de los profesionales de la salud, de reconectar y dar visibilidad al aspecto humano en la relación asistencial, de manera que el sistema sanitario contribuya, a su vez, a que la sociedad sea más humana y saludable. Lo que es perfectamente extrapolable a las Residencias de Personas Mayores.
El objetivo es dar una respuesta individualizada, de forma integral y holística a las necesidades de las personas, tanto físicas como emocionales, sociales o espirituales, teniendo en cuenta su dignidad y unicidad. Alcanza no sólo a la atención de las necesidades del paciente, sino también a las de su familia u otras personas significativas, de las personas que cuidan, así como a la atención de los profesionales de la salud, en su consideración como personas y como agentes fundamentales de la humanización.
Bien es cierto, que estos planes se establecen desde el punto de vista de la salud de las personas, pero no podemos o no debemos establecer como válido, el hecho de que no sean específicos para las personas mayores que están en las Residencias. Por esta razón, compartimos con el Pleno de la Corporación nuestra preocupación por lo que consideramos que los espacios de las Residencias de Personas Mayores, lo deben ser de CONVIVENCIA, saludables, donde la situación física como emocional, así como social deben ser contempladas, no solo para los residentes, también para las personas que los cuidan. Los conceptos estratégicos de atención sociosanitaria, de sensibilización sobre la longevidad saludable, de promoción de la prevención, de detención y diagnóstico de la fragilidad, de la atención integral y formación de los profesionales, debe tener implementarse en las Residencias.
Afrontamos en este momento, dos acontecimientos que nos han sobresaltado y horrorizado, por inusuales y no por ello imposibles, dada la situación de los perfiles que se acogen en la Residencia de Aranjuez. El 30 de octubre del pasado año, un hombre, residente, disparó una pistola de perdigones a una habitación de una pareja de residentes, que impactaron en la ventana. Pero en marzo de este año, nos sorprendió otra noticia, que informaba sobre el ataque de otro residente a su compañero de habitación con un martillo, con un desenlace trágico.
Es evidente, que esta realidad solo es posible por la presencia de perfiles sociales que no encajan en una residencia que, en principio, está diseñada para personas dependientes cuya proyección social no es agresiva, ni requieren atención a su salud, por posibles enfermedades adictivas incompatibles con la convivencia, no solo con otros residentes, tampoco con los profesionales que les atienden.
De igual modo, es el momento de reflexionar si una Residencia que está programada por sus instalaciones a atender a personas mayores con algún grado de dependencia, de atención especial, deba acoger a personas que no necesitan de una atención especial (las determinadas como válidas) a las que no les queda más remedio que convivir con perfiles sociales no adaptados a esa convivencia, o a personas con grados de dependencia importantes.
Por tanto, y esta era la reflexión que pretendíamos trasladar, no solo debemos reivindicar lo mejor para nuestro municipio en instalaciones, debemos buscar lo mejor en cuanto ámbitos comunes de convivencia, señalando la incompatibilidad manifiesta, por los hechos acaecidos, para la convivencia de perfiles sociales o de salud, tan distintos.
La estrategia puesta en marcha por la Comunidad de Madrid, cuyo objetivo, como ya hemos trasladado, es mejorar la atención en los centros residenciales, garantizar la continuidad asistencial homogénea para todos los centros, acercando la asistencia sanitaria sin necesidad de que sea en un centro sanitario, no puede dejar de lado otras dificultades que también afectan a la salud, que tienen que ver con la convivencia de distintas enfermedades en un mismo espacio, que hace imposible que otros planes se puedan implementar.
Por todo lo expuesto, desde los Grupos Municipales de Coalición por Aranjuez y ACIPA, venimos a trasladar al Pleno de la Corporación, no solo compartir la reflexión de velar por los intereses de nuestros mayores con carácter general, sino de establecer una posición concreta sobre lo que consideramos deben ser asuntos que asumir y reivindicar. El Pleno de la Corporación, en su interés de que el Servicio Público de la Residencia Santiago Rusiñol, sea el adecuado para los vecinos y vecinas de Aranjuez y de los municipios que atienda, aprueba lo siguiente:
- El Ayuntamiento se compromete a desarrollar el proyecto de integración de espacios públicos en el entorno de la residencia, mejorando las conexiones peatonales con la calle de la Reina y Plaza Redonda, Plaza del Doctor González Bueno así como al acceso de vehículos a la propia residencia, solicitando los fondos procedentes del Plan de Inversiones Regional y europeos FEDER. No obstante, se solicitarán los informes previos por parte de los servicios técnicos y jurídicos del Ayuntamiento para determinar con precisión los ámbitos competenciales de Ayuntamiento y Comunidad e instar a esta última a su arreglo en caso de existir espacios de su titularidad en el perímetro de la residencia.
- Instar al Gobierno de la Comunidad de Madrid, a que las Consejerías pertinentes atiendan las siguientes necesidades:
- Inmueble de la Residencia de las PP.MM. Santiago Rusiñol de Aranjuez:
- Conclusión de la instalación de ventanales en toda la residencia, que permitan el fácil manejo y se adapten a las necesidades de los residentes.
- Revisión y modernización de todas las instalaciones de suministros, con la consiguiente modernización y adaptación a controles, con las nuevas tecnologías (aducción de agua y desagües, sanitarios, instalaciones eléctricas y conducciones de aparatos de aires acondicionados, de conexiones informáticas, etc.).
- Todas aquellas que sean necesarias y precisas para poder contar con un edificio útil al servicio de personas mayores con necesidades de atención a la dependencia, en las habitaciones, zonas comunes, ascensores, zonas de esparcimiento, etc..
- Revisión y retirada de todos los elementos elaborados con fibrocemento del inmueble.
- Bienes muebles de la Residencia de las PP.MM. Santiago Rusiñol de Aranjuez:
- Renovación del mobiliario a disposición de los residentes en habitaciones y zonas comunes.
- Implementación de los Planes de atención integral a la fragilidad y promoción de la longevidad saludable en personas mayores de la Comunidad de Madrid y de humanización de la asistencia sanitaria, establecidos para el período 2022-2025.
- Establecer para la Residencia de Aranjuez, los objetivos señalados en estos planes.
- Abordar de forma inmediata la necesidad de establecer espacios distintos, en inmuebles distintos, para la convivencia, dejando la Residencia de Personas Mayores de Aranjuez para residentes y centro de día, para personas catalogadas en cualquier grado de dependencia
- Hacerlo efectivo, mediante la puesta en marcha de objetivos ya trasladados por la Comunidad de Madrid en 2022, habilitando unidades de convivencia residencial con un máximo de 25 plazas, con espacios más íntimos y reducidos que los que se proyectan en esta macro-residencia, donde las relaciones interpersonales se puedan desarrollar mejor, dirigidos en su totalidad a las denominadas personas válidas. Estos espacios, que deben contar con el personal específico y programas adecuados para favorecer la conservación de las capacidades funcionales y cognitivas de las personas mayores, que siguen siendo independientes. Como ya se ha empezado a implementar en residencias públicas como la de Navalcarnero.
- Evitar que la Residencia de Aranjuez, se convierta en un espacio en el que tienen que convivir personas dependientes, con necesidades muy concretas por su edad y dependencia, con otras personas catalogadas socialmente agresivas o peligrosas, que además cuenten con historiales de enfermedades de adicción, buscando para estas últimas otras opciones más especializadas y adaptadas a su situación.
En Aranjuez a 15 de abril de 2024 Propuesta Conjunta ACIPA y CPA pleno abril